Las enfermedades neurodegenerativas se han convertido en la llamada sociedad del bienestar en una de las grandes plagas contra la salud y la calidad de vida del ser humano. Atajar su incidencia e incluso eliminar su aparición se ha convertido en objetivo prioritario para un gran número de grupos de investigación de todo el mundo. Otros, de forma más modesta, centran su atención en minimizar los efectos de dichas patologías —dado que carecen actualmente de cura— a través de una detección precoz y un combate más efectivo de sus manifestaciones. La Universidad de Salamanca, que desde hace años viene siendo muy sensible hacia este tipo de enfermedades, cuenta también con varios grupos implicados en este reto. Entre ellos figura el encabezado por Juan José García Meilán y José María Criado, quienes desde hace años vienen trabajando en la relación que existe entre la voz y las enfermedades neurodegenerativas. Es más, en sus investigaciones en el laboratorio han sido capaces de detectar cambios en la voz y en el habla de las personas mayores con ciertos déficits cognitivos.
Reportaje MUY SALMANTINO DOMINICAL grupo de investigacion de Juan Jose Garcia sobre las demencias en mayores a traves de la voz
Un paso muy importante a la hora de diagnosticar de forma precoz una demencia en este grupo de población. Pero no conformes con ello, estos investigadores han querido ir más allá y agilizar el proceso de detección al máximo. Con el fin de evitar los largos y concienzudos trabajos de laboratorio, han diseñado un dispositivo móvil que en tan solo quince minutos es capaz de realizar todo ese trabajo. Solo se necesita que el paciente lea un texto e improvise una conversación. El prototipo ya está en marcha y en estos momentos está en fase de experimentación.
Los primeros resultados son muy esperanzadores. En pocos años podría estar comercializado y al alcance de cualquier servicio clínico. Pero el camino para llegar a este punto no ha sido nada fácil. Todo empezó hace más de una década cuando en la Universidad de Murcia deciden estudiar el llanto de los bebés con el fin de analizar sus emociones. Fue entonces cuando este grupo de investigación de la Universidad de Salamanca opta por trasladar esos mismos planteamientos a las personas mayores, pero en esta ocasión con el fin de detectar posibles déficits cognitivos. “Pensamos que el uso de la voz no se estaba utilizando y que podía ser revelador para la detección precoz de determinadas demencias”, señala Juan José García Meilán. Dicho y hecho.
Reportaje MUY SALMANTINO DOMINICAL grupo de investigación de Juan Jose Garcia sobre las demencias en mayores a través de la voz
Se ponen manos a la obra y tras no pocas pruebas y una serie de evaluaciones llegan a la conclusión de que “la voz y el habla de las personas son muy reveladoras de cómo está el sistema cognitivo”, subraya este investigador de la Facultad de Psicología. Pero llega lo más difícil. Todo eso que se ha realizado en el laboratorio tiene que ser concentrado a través de un dispositivo que en pocos minutos pueda realizar dichas pruebas diagnósticas. No fue fácil, pero con trabajo y la ayuda de un equipo multidisciplinar logran crear dicho prototipo, que actualmente está ya en uso. “Estamos en la fase de elaboración clínica del dispositivo; es decir, que una vez que se ha comprobado que funciona en el laboratorio lo que hacemos es realizar dicha comprobación en evaluaciones reales”, afirma García Meilán, quien confía en que dentro de dos o tres años se puedan obtener “unos datos ya fiables” y lanzar el referido dispositivo al mercado. “Este dispositivo puede abrir una posibilidad tremenda en la detección precoz y posterior intervención de las personas con demencia, y así poder mejorar su calidad de vida”, apostilla José María Criado.