¿Cuales son los efectos del ejercicio sobre el enfermo de Alzheimer?
La prevención de los síndromes que producen más frecuentemente discapacidad en las personas mayores, tales como: síndromes del aparato respiratorio (obstrucción al paso del flujo aéreo, disminución de la elasticidad del parénquima, alteraciones musculoesqueléticas del tórax, etc.); síndromes de aparato locomotor (alteraciones en columna vertebral y grande articulaciones, pérdida de fuerza y potencia muscular, disminuciones de amplitud articular, trastornos neurológicos con expresión, locomotora etc.); Síndromes vasculares centrales y periféricos (hipertensión, vasculitis periféricas, arterioesclerosis, etc.). Y también la prevención de alteraciones que se producen en las funciones ejecutivas y relacionadas con este tipo de memoria, en general se aprecia cierta tendencia a la disminución de los síntomas que acompañan a los trastornos cognitivos adquiridos.
Muchos estudios muestran que las influencias de la actividad física sobre el sistema neuronal implican la atenció, el aprendizaje y la memoria. Muchas evidencias sugieren que los beneficios de la actividad física influyen en las funciones cerebrales y el proceso de control cognitivo en particular. Los efectos de la actividad física en la cognición se deben a variaciones en el sistema nervioso en general, en las moléculas y en los niveles celulares del mismo y están asociados con los cambios en el volumen cerebral, la fluidez de la sangre en el cerebro y los factores de crecimiento. Los beneficios del ejercicio se refieren al control ejecutivo de la cognición, incluyendo atención selectiva, planificación, organización, multitarea, inhibición y memoria de trabajo, y estos beneficios pueden ser más pronunciados en las mujeres que en los hombres adultos.
El ejercicio físico ( por ejemplo, planificar movimientos corporales repetitivos estructurados que añadiría o mantendría la aptitud física) puede ser un método de prevención de discapacidad o disminuir un declive en la actividad física y las funciones cognitivas y sus consecuencias en las actividades de la vida diaria. El ejercicio aeróbico, que mejora el funcionamiento cardiorespitaroio, afecta de una forma beneficiosa a la ejecución de las funciones cognitivas en las personas adultas.
Una de las actividades de ocio más estudiadas es el ejercicio físico. Varios estudios han mostrado una asociación positiva entre la actividad física y el funcionamiento cognitivo en personas mayores. Uno de los mecanismos por los cuales la actividad física puede ser beneficiosa para la cognición es que dicha actividad estimula factores tróficos y el crecimiento neuronal, posiblemente proporcionando una reserva contra la degeneración y la demencia. En algún estudio se encuentra una relación importante entre la actividad física en las primera etapas de la vida, independientemente de la actividad física actual, con la velocidad de procesar información, esto sugiere que los individuos físicamente activos en las primeras etapas de su vida pueden beneficiarse de ello en términos de una mayor velocidad de procesamiento de la información en la vejez. Además de los cambios estructurales en el cerebro ( reserva cerebral) la actividad física en las primeras etapas de la vida puede aumentar la capacidad funcional del cerebro (reserva cognitiva) , al aumentar la eficacia nerviosa.
También se ha demostrado que la actividad física mantiene y estimula el flujo sanguíneo cerebral al aumentar la vascularización del cerebro. Esta situación puede provocar una mejora en la capacidad aeróbica y la llegada de nutrientes al cerebro.
Finalmente es posible, que factores que afectan a la reserva cognitiva puedan impedir u obstaculizar el desarrollo patológico de las enfermedades que cursan con demencia. Involucrarse en actividades voluntarias complejas puede incluso disminuir la neurodegeneración. Esto podría ser debido a una gran variedad de procesos neurobiológicos, como la activación neuronal crónica, asociada con un aumento del trabajo del cerebro, mejor circulación de la sangre en la zona cerebral y mejor metabolismo de glucosa y oxigeno o incluso a través de una mayor habilidad para la generación de neuronas nuevas en la etapa adulta.
El ejercicio físico, al mejorar la fuerza y la resistencia muscular y la flexibilidad, regula aspectos relacionados con problemas nutricionales, como puede ser la falta de apetito, controla el peso, facilita conductas y sensaciones positivas de la persona, contribuyendo, por ejemplo, a superar actitudes depresivas, mejora el sistema cardiovascular y favorece la circulación sanguínea cerebral. Todos los beneficios que el ejercicio físico aporta a las personas de edad avanzada tienen especial incidencia en las personas con enfermedad de Alzheimer, incluso como factor protector.
SESIÓN BÁSICA DE EJERCICIOS. PROGRAMA DE ACTIVIDAD FÍSICA
Debe ser una ténica en grupo que no exceda de 10 personas por grupo, pero que en todo dependerá del tamaño del lugar donde se realice, normalmente es aconsejable emplear una sala aireada y luminosa, con suelo antideslizante de no menos de 50 metros cuadrados de superficie y a un temperatura que se mantenga entre los 18 ºC y 20º C.
La sesión deberá durar entre 50 y 55 minutos. Al menos deben realizarse dos sesiones a la semana, pero lo aconsejable es realizar tres, Al inicio de la sesión se deberá comprobar en una rápida inspección la indumentaria, que estará compuesta por ropa cómoda y amplia, a ser posible de algodón, con zapatillas deportivas con suela antideslizante.
La sesión se iniciará con un periodo corto ( 5 a 7 minutos) de calentamiento y posterior estiramiento de los principales grupos musculares.
Después se trabajarán componentes de movilidad y fuerza, dedicando cada sesión a los distintos segmentos corporales y combinando ejercicios de fuerza y movilidad, con una duración aproximada de 15 minutos
Después se dedican entre 15 y 20 minutos a ejercicios de coordinación, agilidad y equilibrio, se utiliza algún material como picas, pelotas y se combina con juegos cooperativos.
La sesión finaliza con la realización de ejercicios respiratorios y de relajación
De vez en cuando conviene controlar durante la sesión a frecuencia cardiaca para que todos los ejercicios que se realicen estén dentro del 70-80% de la frecuencia cardiaca aeróbica máxima.
Hay que tener en cuenta que los ejercicios como las cargas en decúbito supino sobre la zona dorsal o los movimientos exagerados del tronco y el cuellos están contraindicados.
Estas tres palabras nos permiten relacionar el sistema auditivo con el desarrollo de una terapia musical. La música es parte de los seres humanos y del mundo que nos rodea. Los elementos de la música (armonía, ritmo, métrica y melodía) están presentes en el cuerpo humano en forma de ritmo cardiaco, ritmo respiratorio, sincronización al caminar, melodía y volumen de la voz... y también a nuestro alrededor. Se sabe que la música considerada agradable para una persona, activa el área orbitofrontal del cerebro del hemisferio derecho (que forma parte del sistema de recompensa), y también parte del área por debajo del cuerpo callos; la música, por tanto, produce placer al activar algunos de los sistemas de recompensa que son estimulados igualmente por la comida, el sexo y las drogas adictivas. La música tiene efectos similares en el ser humano a otros estímulos que se procesan en el cerebro y que están directamente relacionados con la supervivencia de la especie humana.
En la década de los años cincuenta es cuando se empieza a desarrollar el uso de la terapia musical. La terapia musical tiene que ver en el "cómo" puede ser utilizada la música para provocar cambios en las personas que la escuchan o la ejecuta. Se afirma que si la música se utiliza de modo adecuado, utilizando los diferentes componentes de esta y adecuándolos a las personas, puede provocar cambios positivos en ellas. Los factores más beneficiosos de la terapia musical podrían resumirse en:
En definitiva, los efectos de la música pueden ser muy beneficiosos e influir positivamente en diversos aspectos en el ser humano, pero uno de los efectos beneficiosos clave de la música es que podría tener la función de activar, guiar y modular la percepción, la atención y la conducta tanto en el pano cognitivo coo en el efectivo y sensoriomotor. Se ha observado que la música, combinada con ejercicios de relajación, puede influir en los procesos de atención, planificación, memoria y autocontrol, es decir, la experiencia musical influye de forma positiva en las funciones ejecutivas.
Por ello con la terapia sensorial auditiva se pretende mejorar las capacidad atencional y aumentar el nivel del arousal de las personal con Enfermedad de Alzheimer.
Detrás de esta terapia se encuentran las posibilidades de influencia del sistema auditivo en el recorrido anatómico y en los procesos de codificación y transmisión de la información sonora. La vía auditiva garantiza que la información de cada uno de los oídos llegue a los dos hemisferios cerebrales. Gracias a las nuevas técnicas de neuroimagen de la actualidad se podría afirmar que el oído es uno de los sentidos más complejos y que su vía tiene numerosas áreas de integración cortical y subcortical que se integran con otras áreas encefálicas. Por tanto, al recorrer el sonido las diversas áreas cerebrales, favorecerá la plasticidad neuronal en todas ellas.
Estimados amigos
Desde la Universidad de Salamanca y Formación Alzheimer os queremos invitar a participar en la nueva edición del curso de "Intervención Psicológica, Cognitiva y Conductual en las Demencias".
En el tratamiento de pacientes con demencia es necesario un abordaje terapéutico multidimensional, que integre estrategias no farmacológicas con finalidad terapéutica además del tratamiento farmacológico específico.
Las terapias no farmacológicas (TNFs) para las demencias deben aplicarse tras haber realizado una exploración neuropsicológica exhaustiva que establezca las características (fuerzas y limitaciones) cognitivas, síntomas conductuales, psicológicos y capacidades funcionales del paciente, con el fin de establecer unos objetivos terapéuticos específicos para cada paciente en particular. Los distintos tipos de TNFs tratarán de retrasar el deterioro, recuperar las funciones (cognitivas y conductuales) perdidas o mantener durante el mayor tiempo posible las que aún están preservadas, mejorar el control de los síntomas no cognitivos y aumentar, en lo posible, la calidad de vida del paciente. Existen numerosas clasificaciones de las TNFs, siendo importante conocer todos los tipos y sus aplicaciones con el fin de poder realizar un abordaje terapéutico integral de las personas con demencia, realizando programas de atención individualizados adaptados a cada paciente particular. La Asociación Americana de Psiquiatría (APA) ha clasificado los diferentes tipos de intervención psicosocial en cinco:
Durante el curso se hará hincapié en los tipos de terapias que mayor literatura han generado, que mayor grado de recomendación tienen y que se utilizan con frecuencia en el tratamiento de las demencias (programas de estimulación y actividad, técnicas de modificación de conducta, entrenamiento en capacidades cognitivas específicas, estimulación multisensorial, entrenamiento en actividades de la vida diaria, nuevas tecnologías, etc).
El curso tiene como objetivos principales
El curso tiene una duración de 51 horas dando comienzo el próximo 8 de febrero hasta el 21 de febrero. Durante estas semanas tendrán lugar dos seminarios presenciales impartidos por
El finalizar el curso se obtiene un diploma de la Universidad de Salamanca que acredita con 5 créditos de formación especifica.
Los interesados en formalizar su matrícula deben dirigirse el Centro de Formación Permanente de la Universidad de Salamanca (haga click aquí)
Si deseas más información puedes ponerte en contacto con nosotros en el correo Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo. o en el teléfono 910 08 58 51.
Un saludo
La Enfermedad de Alzheimer es heterogénea y no hay dos enfermos iguales, especialmente en las primeras fases de la enfermedad. Por lo tanto, los procesos de evaluación de las capacidades del paciente, y las consecuentes intervenciones que se planifiquen de acuerdo a la evaluaciones de estos pacientes, deberán serlo también. La falta de protocolo único que dirija la intervención en la Enfermedad de Alzheimer obligará a tener presente siempre una serie de principios generales que sirvan de soporte para la toma de decisiones en cada momento del desarrollo de una intervención:
Estimados amigos
Desde la Universidad de Salamanca y Formación Alzheimer os queremos invitar a participar en el curso de "Evaluación y Diagnóstico Psiquiátrico, Neuropsicológico y Conductual en las demencias".
El curso ofrece la posibilidad de discriminar entre las manifestaciones psíquicas que requieren un tratamiento específico y aquellas que son reacciones vitales ante el enfermar. Las primeras en no pocos casos están entre las alteraciones más problemáticas para estos pacientes y sus familias. En este curso, se pretende que el alumno conozca las principales manifestaciones psiquiátricas de las demencias, desde el punto de vista fenomenológico, y que adquiera conocimiento de los métodos habituales de su valoración.
Objetivos del curso
El curso tiene una duración de 51 horas dando comienzo el próximo 25 de enero hasta el 7 de febrero. Durante estas semanas tendrán lugar dos seminarios presenciales los días 30 de enero y 6 de febrero, impartidos por
El finalizar el curso se obtiene un diploma de la Universidad de Salamanca que acredita con 5 créditos de formación especifica.
Los interesados en formalizar su matrícula deben dirigirse el Centro de Formación Permanente de la Universidad de Salamanca (haga click aquí)
Si deseas más información puedes ponerte en contacto con nosotros en el correo Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo. o en el teléfono 910 08 58 51.
Un saludo a todos
Estimados amigos
Un año más Universidad de Salamanca y Formación Alzheimer comenzamos con nuestros cursos de formación centrados en las demencias y la enfermedad de Alzheimer.
En esta ocasión os invitamos a participar en el curso de "Detección temprana de la demencia y la actuación en el diagnóstico clínico y tratamiento de la enfermedad de Alzheimer".
El curso tiene como objetivos principales
Este curso ofrece la posibilidad de familiarizarse con las herramientas básicas para llevar a cabo la detección precoz de los sujetos que presentan deterioro cognitivo o demencia. Los pacientes con demencia presentan deterioro de las funciones cognitivas, por lo que un mejor conocimiento de los síntomas iniciales y de las pruebas de despistaje debe contribuir a optimizar los recursos (sociales, sanitarios, jurídicos, laborales, ocio, etc.) que puedan ofertarse a estos pacientes y a sus familiares para mejorar la evolución de la enfermedad.
El curso tiene una duración de 51 horas dando comienzo el próximo 21 de noviembre hasta el 6 de diciembre.
Durante estas semanas tendrán lugar dos seminarios presenciales impartidos por
El finalizar el curso se obtiene un diploma de la Universidad de Salamanca que acredita con 5 créditos de formación especifica.
Los interesados en formalizar su matrícula deben dirigirse el Centro de Formación Permanente de la Universidad de Salamanca (haga click aquí)
Si deseas más información puedes ponerte en contacto con nosotros en el correo Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo. o en el teléfono 910 08 58 51.
Un saludo
Buenos días amigos
Hoy queremos compartir con vosotros un precioso proyecto, Smile Connect, que nace con la idea de mejorar el envejecimiento activo haciendo uso de las nuevas tecnologías, realizando intercambios lingüísticos online de nuestros mayores con jóvenes extranjeros para evitar su soledad.
El Grupo de Investigación de Neurofisiología, Cognición y Conducta de la Universidad de Salamanca ha integrado el concepto de relaciones intergeneracionales con las nuevas tecnologías y el aprendizaje de idiomas. Gracias al apoyo de Qmayor, y del Colegio Delibes estudian el efecto que esta intervención produce. Así nace Smile Connect® , un proyecto integrado en las actividades formativas de los Títulos propios en demencias y Alzheimer, de la Universidad de Salamanca. Un proyecto que pretende acabar con la soledad y el aislamiento de las personas mayores mientras genera una oportunidad educativa a los más jóvenes.
Desde Qmayor insisten en la necesidad de concienciar a la población sobre la urgencia de abordar la situación de soledad que viven miles de personas mayores en nuestro país. El S.XXI está facilitando la integración de las nuevas tecnologías en este sector y cada vez existe una mayor experiencia con las nuevas tecnologías en las generaciones que envejecen. Smile Connect® es un proyecto social innovador en España vinculado a la investigación que conecta a jóvenes y mayores a través del intercambio lingüístico donde interactúan múltiples valores humanos. Una experiencia que no entiende de edad ni de fronteras, donde todos ganan. Bajo su lema Conectando generaciones, proporciona un rol activo a los mayores y permite la creación de nuevas amistades y vínculos afectivos. Además, proporciona a los jóvenes una actitud positiva hacia el envejecimiento y refuerza la autoestima de las personas mayores al ser valoradas y respetadas en una nueva relación interpersonal.
¿Cuáles son los beneficios de participa l en Smile Connect?
"No puede haber cosa más alegre y feliz que la vejez pertrechada con los estudios y experiencias de la juventud. Cicerón"
Si deseas participar en el proyecto no dudes en ponerte en contacto con nosotros Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
Buenos días a todos
Esta semana ha sido muy especial para nosotros porque nuestra pequeña gran familia ha crecido tanto que ya somos 3000 amigos en Twitter y Facebook, somos 3000 personas unidas por una lucha común , la lucha contra la enfermedad de Alzheimer, cada uno con un papel, desde los investigadores que dedican su vida en la búsqueda de una esperanza para acabar con la enfermedad, los cuidadores que todos los días dan su cariño y los mejores cuidados a los enfermos y los familiares de los enfermos que se desviven por dar la mejor calidad de vida a sus seres queridos.
Por eso desde Formación Alzheimer queremos agracederos a todos los que estáis cada día al otro lado vuestro apoyo incondicional con un pequeño sorteo.
Queremos sortear entre nuestros seguidores de Facebook y Twitter 2 ejemplares de nuestro libro "Guía práctica de terapias estimulativas en el Alzheimer" que recoge las terapias psicológicas y neurológicas más novedosas, de última generación, de uso en personas mayores con demencia o con deterioros asociados a la edad, pero terapias basadas en la evidencia, así como publicadas y refrendadas en estudios científicos.
Se trata de una obra especialmente orientada a terapeutas que se ocupan de las personas mayores, en general, y de personas con demencias, en particular (terapeutas ocupacionales, psicólogos, fisioterapeutas, neuropsicólogos, etc.).
Entre los temas tratados en el libro podemos encontrar:
Para participar tan solo tenéis que completar el siguiente formulario con vuestro nombre y correo electrónico para ponernos en contacto con vosotros en el caso de resultar ganadores.
El sorteo finalizará el próximo 29 de septiembre de 2015 y los ganadores se darán a conocer el día 30 de septiembre. Solo se tendrá en cuenta una participación por persona.
MUCHAS GRACIAS A TODOS POR PARTICIPAR
De entre los más de 300 participantes y tras realizar un sorteo aleatorio al azar las dos personas que han resultado ganadoras de la Guía práctica de terapias estimulativas en el Alzheimer son:
¡Enhorabuena!
Buenos días amigos
Queremos compartir con vosotros este artículo de investigación realizado por parte de nuestro equipo de profesores del Diploma y Máster en demencias y Alzheimer Sara Mora-Simón y Emiliano Rodríguez-Sánchez, junto con Ricardo García-García, M. Victoria Perea-Bartolomé, Valentina Ladera-Fernández, Jaime Unzueta-Arce, María C. Patino-Alonso.
En los últimos años ha habido un creciente interés en el estudio del deterioro cognitivo leve (DCL) y su detección temprana. A diferencia de las primeras teorías, tendencias actuales e internacionales de investigación nos sugieren que el DCL es un síndrome que se caracteriza por presentar alteración en una o más funciones cognitivas superiores, sin interferir en las habilidades funcionales de la vida diaria y acompañado de una preocupación por el cambio cognitivo producido. Aunque la detección temprana del DCL se suele realizar mediante tests de rastreo cognitivo, la mayoría de ellos no parecen detectar correctamente el DCL, a diferencia de la demencia.
Detección clínica del DCL
Dada la importancia que tiene la detección temprana de síntomas que indiquen un posible deterioro cognitivo, es importante elegir adecuadamente qué prueba o conjuntos de pruebas debemos utilizar.
En la actualidad, se siguen utilizando herramientas de evaluación que fueron creadas a partir de la conceptualización que anteriormente se hacía del DCL y en las que, por tanto, el peso que se atribuye al rastreo de todas las funciones cognitivas superiores no es equitativo. Gran parte de los tests evalúan más profundamente aspectos relacionados con la memoria o la orientación temporoespacial, minimizando la exploración de funciones superiores, como podrían ser el lenguaje o las funciones ejecutivas.
Es prioritario no perder la ocasión, cuando existe la sospecha, para aplicar las pruebas de rastreo cognitivo que permiten, con mayor o menor eficacia, detectar la presencia de alteraciones cognitivas.
Aunque el diagnóstico siempre va a conllevar una evaluación más exhaustiva y pormenorizada de las funciones mentales superiores, a ser posible por parte de un especialista, la aplicación de pruebas de rastreo cognitivo puede ayudar a detectar síntomas de forma temprana y así poder iniciar un tratamiento completo para el paciente.
Puede darse la situación de que se sospeche que el paciente presente alguna afectación y no se disponga de ningún test que facilite la detección del DCL en la consulta –o, especialmente, en una visita en el domicilio del paciente– o en una atención en urgencias. En estos casos, y de forma excepcional, se podría aplicar alguna técnica informal . Por ejemplo, si sospechamos que el paciente puede tener algún problema en la memoria, podríamos pedirle que identifique (la identificación aportaría información sobre su capacidad de reconocer objetos) y denomine (aporta información sobre lenguaje) algún objeto, como un libro, una goma de borrar o unas llaves, después esconderlos y al final de la consulta o visita, pedirle que los recuerde y, posteriormente, si tiene algún fallo, que los reconozca entre otros objetos para ver si mejora. En esta simple tarea podemos obtener información sobre la memoria, lenguaje y reconocimiento de objetos (gnosias) del paciente. Sin embargo, esto debería aplicarse en situaciones puntuales y siempre contrastado con una posterior evaluación estandarizada y completa, aplicando las pruebas de rastreo seleccionadas, que permita objetivar la posible alteración.
¡Buenos días amigos!
Queremos mostraros un estupendo proyecto del que formamos parte Smile Connect. Pero ¿qué es Smile Connect?
Todas las personas mayores desean mantener sus vínculos con la sociedad y asumir roles que refuercen su área emocional. Desde la Universidad de Salamanca, en colaboración con investigadores, expertos del envejecimiento, las demencias y la enseñanza de idiomas se han aunado esfuerzos para mejorar la calidad de vida de las personas mayores, favoreciendo la salud, el empleo y la educación. Por ello, pensamos en una forma especial de fomentar el contacto humano: creando una conexión intergeneracional que rompe fronteras.
Las personas mayores cuentan con un conocimiento fruto de su experiencia vital y los jóvenes pueden beneficiarse de este contexto para mejorar el dominio de un idioma, altamente valorado en el mundo laboral de nuestra sociedad. Smile Connect®, es un proyecto de investigación que conecta jóvenes y mayores a través del intercambio lingüístico por medio de una plataforma donde interactúan múltiples valores humanos. Un intercambio donde todos ganan.
¿POR QUÉ PARTICIPAR?
Smile Connect® es una intervención protocolizada donde todos ganan.
* Proporciona a los mayores un rol activo en la interacción con los jóvenes extranjeros.
* Mejora la autoestima de las personas mayores al ser valoradas y respetadas en una nueva relación interpersonal.
* Favorece el mantenimiento de las funciones cognitivas en la prevención de las demencias.
* Cambia la visión y actitud de los jóvenes hacia el envejecimiento.
* Crea nuevas amistades y vínculos afectivos.
* Permite hacer investigación de forma divertida.
¿QUIÉN PUEDE PARTICIPAR?
* Residencias de personas mayores.
* Personas mayores que vivan en su hogar.
* Jóvenes extranjeros que aprendan Castellano.
Participar en Smile Connect® es más sencillo de lo que piensas. Todo lo que necesitas es un ordenador con una webcam, micrófono y acceso a Internet. Además, Smile Connect® cuenta con un sistema de valoración de usuarios para poder garantizar la calidad de las interacciones. Únete para recibir información sobre las actividades y haz que las personas mayores sean protagonistas de sus vidas.
RESIDENCIAS DE PERSONAS MAYORES
Smile Connect® ofrece múltiples ventajas a las residencias que se unen a la intervención.
* Adquieren un nuevo servicio que puede ofrecer tanto a usuarios de su centro como a otros externos.
* Adhieren a una línea de investigación al ser este servicio una Terapia No Farmacológica protocolizada.
* Apuestan por la innovación y las nuevas tecnologías para mejorar la calidad de vida de las personas mayores.
ÚNETE A SMILECONNECT
Información y registro en:
Email: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
Tlfn.: 627 557 140
"Se ve que ya la edad….” Un tópico conocido que es el envejecimiento está asociado al descuido, y parece cierto, Los mayores tienen descuidos producto de un progresivo deterioro asociado a la edad en diferentes ámbitos cognitivo y neurológicos. Sin embargo, los mayores rectifican esos lapsus y son capaces de aprender ¿Aprender y olvidan más rápidamente que los jóvenes? En este artículo indagamos en este asunto desde una visión positiva de la capacidad de aprendizaje de las personas mayores.
Dos son las teorías clásicas que tratan de explicar el origen del deterioro en el proceso de envejecimiento normal no patológico, por un lado, la teoría del enlentecimiento de la velocidad de procesamiento en los mayores considera que el envejecimiento se acompaña de una reducción general de la velocidad de procesamiento, lo que tiene como consecuencia amplios declines en diferentes rangos de funciones cognitivas y entre ellas la memoria, esta reducción proviene de una enlentecimiento- sobre todo- de las funciones sensoriales.
Buenos días amigos:
Comenzamos la semana con la investigación llevada a cabo por Francisco Martínez-Sánchez (Universidad de Murcia), Juan José García Meilán (Universidad de Salamanca)Enrique Pérez (Instituto Gerontológico Matia) Juan Carro(Universidad de Salamanca) y José María Arana (Universidad de Salamanca) en relación al los "Patrones de prosodia expresiva en pacientes con enfermedad de Alzheimer"
Si bien inicialmente el centro de interés para los investigadores de la Enfermedad de Alzheimer (EdA) fue el estudio del deteriorode la memoria, potencialmente asociado a los cambios patológicos en las estructuras temporales mesiales izquierdas, como síntoma predominante durante las primeras fases de la enfermedad (Storey,Kinsella y Slavin, 2001), más recientemente (Germano y Kinsella,2005) se ha instado a valorar las fases de deterioro tempranas, con el objeto de identificar marcadores neurológicos, neuroradiológicos y neuropsicológicos tempranos capaces de ofrecer información que facilite el desarrollo de estrategias terapéuticas efectivas(Monti, Poletti y Zago, 2008). El interés por identificar marcadores preclínicos de la EdA está justificado por la ausencia de síntomas fiables y válidos que faciliten el diagnóstico temprano, antes de la aparición de déficits irreversibles, ya que el desarrollo de esta demencia es lento e insidioso (Galton, Patterson, Xuereb y Hodges,2000) Mientras que la literatura clásica ha valorado predominantemente el deterioro en la memoria, los aspectos relacionados con lenguaje han recibido poca atención. El habla del enfermo con EdA es fluida, articulada y, en general, preservada fonológica y morfosintácticamente (Bayles, 2003) hasta las fases avanzadas de la enfermedad, salvo en los procesos lingüísticos asociados a la memoria léxico-semántica (Ullman, 2004). Así, por ejemplo, los pacientes con EdA experimentan anomia, reducida fluidez verbal, incremento en los errores parafásicos y, en general, dificultades en el discurso que se hace más evidente conforme avanza la enfermedad (Facal et al., 2009).Todos estos déficit reflejan alteraciones en el lenguaje que implican daños en las representaciones léxico-semánticas o dificultades en el acceso a las representaciones léxico-semánticas (Ullman, 2004).
Los cambios físicos y cognitivos observados en la vejez son fácilmente identificables, pero no resultan tan claros los relativos al procesamiento emocional, que requieren de un adecuado planteamiento experimental para hacerlos evidentes1. Los sentimientos negativos son menos frecuentes en las personas mayores, mientras que los positivos se incrementan o se mantienen constantes.
En este sentido, se produce un sesgo positivo que genera un mejor recuerdo de la información positiva frente al de la negativa. Estos cambios en la evaluación cognitiva y emocional tienen implicaciones en la memoria.
La evolución del efecto que ejerce la emoción sobre la memoria se refleja en las diferencias encontradas según la edad en el procesamiento de la información emocional. Los sujetos adultos jóvenes tienden a reconocer un mayor número de estímulos visuales negativos que positivos, pero conforme nos hacemos mayores este patrón de respuesta se invierte. Todos estos cambios, que dentro del envejecimiento no patológico modulan la interacción con el entorno, son importantes para mantener la calidad de vida del anciano y le permiten orientar la satisfacción personal al recuerdo de lo positivo. En la enfermedad de Alzheimer (EA) el estado afectivo se deteriora progresivamente desde la etapa asintomática hasta la fase terminal. Los pacientes ya no perciben su entorno con la misma base emotiva que antes de enfermar, y es posible que este nuevo estado afectivo sea progresivo y detectable de manera previa, mediante un análisis básico de los déficits en el procesamiento de la información emocional que evolucionarán a un mayor grado de deterioro cognitivo y emocional durante el transcurso de la enfermedad. La pérdida de memoria es uno de los primeros síntomas de diagnóstico en la EA y por lo tanto, con base en el razonamiento anterior, las diferencias respecto a la población normal en el recuerdo de la información emocional (valencia y arousal) podrían estar presentes de manera previa a cualquier otro síntoma.
En este trabajo analizamos el papel de la emoción en los déficits de memoria encontrados en pacientes con EA. Partiremos de la estructura dimensional de las emociones, entendiendo así el deterioro emocional como un déficit en la capacidad de procesar adecuadamente la activación y la valencia de determinados estímulos, lo que repercutiría, a su vez, en el inadecuado procesamiento cognitivo de la información. Por último, presentaremos de manera más sistemática las condiciones que, con base en los datos consultados, pensamos que deberían reunir las pruebas que pretendan contrastar las hipótesis con las que iniciamos este trabajo, y que en último término podrían integrarse de manera efectiva en el campo del diagnóstico, punto éste de vital importancia para mejorar el tratamiento y, por consiguiente, la calidad de vida del enfermo de Alzheimer.
Tim & Selena Middleton